20 mar 2015



Desde hace varios años, CHICHA NOSTRA surgió como propuesta para promover la memoria sobre nuestros lugares ancestrales, también como dispositivo simbólico de resistencia frente a la erosión cultural, manifestada en el restaurante que como parásito colonial aún permanece allí. CHICHA NOSTRA continúa con su labor y desde este blog seguiremos informando a la comunidad de Tunja sobre las acciones que sean pertinentes para este proceso de recuperación.

Noticias historiales

¿Cómo es que hace casi quince años se ha dado esta lucha judicial y la Universidad no hace nada efectivo?

Artículo aparecido en el periódico Boyacá 7 días del 5 de Noviembre de 2002.

  DISPUTA POR POZO DE HUNZAHÚA 

La tenencia del Pozo de Hunzahúa o Donato, como se llamaba antiguamente, desató un lío jurídico entre la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Uptc) y la Cámara de Comercio de Tunja.

 Según la Cámara, la rectoría de la Uptc le entregó el lugar en comodato por cinco años para que lo recuperaran para la ciudad. El lugar fue arrendado a un ex directivo de la Cámara y en él funciona el restaurante La pizza nostra. Pasaron los cinco años y como la Universidad no avisó previamente (ocho meses antes) que quería suspender el comodato, la Cámara continuó en el sitio y dice que no devolverá el lugar hasta que no haya intervención de un Tribunal de Arbitraje que dirima el caso. El Tribunal es una figura establecida en el documento de comodato, en caso de que las partes estén en desacuerdo y estaría integrado por un delegado de la Uptc, otro de la Cámara de Tunja y uno que aporte la Cámara de Comercio de Bogotá.

 Este año, a través del grupo de arqueología, la Uptc inició el proyecto de museo abierto, ya que su sede, vecina al pozo de Hunzhúa, está construida sobre unos 12 lugares donde se han encontrado entierros indígenas, cementerios indígenas, viviendas, cercados, entre otros, en los que fue hallado el hombre más antiguo de Tunja y esto incluye el área del pozo, que guarda el mito de creación de este lugar muisca.

 El proyecto de la Universidad inició con el lema: ¡Póngase Muisca! y busca hacer un museo (donde funciona el restaurante), para ubicar allí las piezas que se han encontrado a lo largo de unos 20 años de investigaciones del grupo de arqueología, para ponerlas al servicio de la comunidad y los investigadores.

 Es un valor que trasciende lo monetario , dice el abogado de la UPTC, Jaime Rodríguez, encargado del caso. Estamos adelantando acciones judiciales. Primero presentamos una tutela y los jueces la negaron, por lo que el fallo está pendiente de revisión ante la Corte Constitucional. A parte de esto se hacen acciones administrativas paralelas para que reintegren el bien, porque es de carácter público y en este momento es patrimonio cultural explotado por particulares. La Universidad no recibe ninguna contraprestación desde 1996 , afirmó Rodríguez.

 Manifestó que la Universidad le agradece a la Cámara porque arregló el lugar, pero que los comodatos según la Corte Suprema de Justicia solo se pueden hacer por cinco años. Indicó que las normas han cambiado y que las leyes de patrimonio exigen que el Estado debe preservar estos bienes de forma perentoria y no propiamente con intereses particulares y acuerdos. Hay mucho interés entre los directivos de la Cámara de Comercio y a ellos les aplica el régimen de inhabilidades, por lo que el caso se pondrá en la Superintendencia de Industria y Comercio para que intervenga , señaló El abogado de la Uptc.

 Respecto al Tribunal, precisó que esa cláusula se entiende como no escrita porque como es la disposición, es de un bien publico con intereses de la Nación y no se puede dejar que un tercero dirima. Sostuvo que adicionalmente la Universidad estaría en desventaja, porque habría dos miembros de la Cámara frente a uno de la Uptc. Helena Pradilla, antropóloga y directora del Museo de Arqueología de la Uptc, dijo que el proyecto hizo que en solo 15 días visitaran la Universidad más de 3.000 niños y niñas de los colegios de Boyacá, con quienes se realizó una capacitación acerca del pasado indígena, por los lugares demarcados en la Universidad.

 La contraparte El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Tunja, Carlos Gómez Estrada, le dijo a Boyacá 7 días que existe un comodato entre la Uptc para el mantenimiento y conservación del Pozo de Hunzahúa, firmado hace cerca de 15 años y que se renovó hace seis durante la rectoría de Carlos Sandoval y la presidencia de la Cámara de Marcela Contreras. Consideramos que el comodato sigue vigente y se renovó automáticamente. El comodato mismo ha dado las pautas para solucionar cualquier problema entre las partes, por eso aplicamos una cláusula que indica que se conformará un Tribunal de Arbitraje en el evento que cualquiera de las dos partes se sienta afectada en sus intereses , explicó, Gómez Estrada.

 El presidente de la Cámara manifestó que este es un sitio adecuado, mantenido y sin restricciones de ingreso, ni vulneración de lo que es el patrimonio. Agregó que la entidad mercantil está dispuesto a entregarlo siempre y cuando se les dé a conocer qué tipo de proyecto es el que se va ha hacer allí. Señaló que en un acta le fue solicitado al rector de la Uptc este documento y que no les ha sido entregado. También afirmó que la Cámara de Comercio está dispuesta a apoyar el proyecto. Actualmente hay compromisos contractuales y no podemos entregarlo porque tenemos en arriendo el lugar.

 Ellos se fueron por la tutela y fuimos a la diligencia judicial y la Universidad no se hizo presente al momento de hacer la inspección judicial , indicó el presidente de la Cámara. El pozo no es zona de reserva aseguró Gómez Estrada- ni de interés arqueológico de acuerdo con el mismo plano de la oficina de Planeación de la Universidad. Lo hemos puesto al servicio digno de la ciudad y para esto basta que miren el estado en que están las residencias universitarias, que son monumento nacional. Nosotros acataremos el fallo, pero por ahora seguimos con el inmueble .

 El pozo de Hunzahúa 

El pozo de Hunzahúa es un lugar donde se encuentra una serie de monolitos encontrados en lo que fue ese asentamiento muisca que gobernaba Hunzaúa, cacique de Hunza, hoy Tunja. En este lugar nació una de las leyendas muiscas, símbolo de Tunja referente al incesto entre el cacique de Hunzahúa y su hermana Noncetá, que luego de una discusión con la madre ocasionó la ruptura de la olla de barro que contenía chicha, lo que originó el legendario pozo. Este lugar guarda muchas historias, ya que en la época colonial un español de apellido Donato intentó secarlo para sacar los tesoros que guardaban en su fondo los indígenas. También se ha dicho que no tiene fondo y que conecta a través de un túnel con la catedral de Tunja.

 Boyacá 7 días, 5 de noviembre de 2002
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1311747

3 ene 2011

"Sonidos de la naturaleza"


"El impresionante espectáculo de las noches del Pozo de Donato de los años cincuenta producían al observador un estremecimiento espiritual saturado de magia, de poesía, de estrellas que se reflejaban en las tranquilas aguas, de una luna de plata que parecía flotar entre las sombras que proyectaban los eucaliptos sobre la superficie virginal. Las sobrecogedoras vibraciones de los ecos de miríadas de ranas, los graznidos de las garzas que se hartaban de renacuajos y pescaditos hundiendo sus largas zancas en medio de los juncos embargaba el espíritu con la conciencia de una naturaleza todavía respetada, viva y retozante.
En aquella época de mi lejana niñez se podía ver un pantano de kilómetros de extensión, en el cual, como corazón profundo, limpio, palpitante de vida y de verdor, se encontraba el pozo. Las ciudad terminaba entonces casi un kilómetro más al sur, y nada, ni siquiera el ocasional paso de un vehículo por la solitaria carretera a Paipa perturbaba este solaz, esa paz vibrante que palpitaba con vida, con leyenda y con historia, esa comunión de magia con sonidos de la naturaleza.

Conocí la leyenda de las columnas de oro que sostienen la ciudad; supe de la cimentación que mágicamente une a la catedral con las misteriosas profundidades del pozo. Me senté muchas veces en sus orillas para contemplar las ranas, los renacuajos, las garzas y los pececillos y tratando de imaginar la larguísima fila de gente pasando de mano en mano el tesoro de Hunzahúa para salvarlo de la lujuriosa barbarie que por el oro traían los conquistadores, siguiendo el camino que venía de la ciudad por donde es hoy La María y La Colina, porque los pantanos no permitían el paso por donde hoy va la avenida.
”El pozo al que no se le ha hallado fondo”, se decía en mi niñez. Por eso me detuve una vez a observar con sorpresa y hasta con frustración un eucalipto partido por el viento que sobresalía de las aguas, clavado en el fango del fondo a no más de doce metros de la superficie.

Un día de 1974, un grupo de profesores de la UPTC que conformábamos la tertulia literaria ”El carnero” bajo la dirección de Enrique Medina Flórez, nos decidimos a trasladar al pozo los falos líticos que se encontraron alrededor de las ruinas del cercano templo de Garanchacha.. Después de muchos esfuerzos burocráticos y logísticos logramos hacerlo y nos sentimos orgullosos de nuestro éxito, porque ya los taladros de los ingenieros que construían el barrio La Colina habían comenzado a colocar las cargas explosivas; la alternativa era moverlos de allí o verlos volar en pedazos con dinamita. No se nos ocurrió entonces en la prisa que rodeaba el momento entrar en la consideración de que el pozo y sus alrededores, es, desde todo punto de vista, un entorno femenino: el agua, las ranas, lo lunar, el pozo mismo, es una vagina cósmica. Los falos líticos no estaban destinados a ese lugar entonces imposible de acceder con monolitos tan pesados (17 tonaladas tiene el mayor de ellos), sino que se clavaban en impresionantes ceremonias para fecundar la tierra, pero claro, no en ese santuario de paz natural, sino a la orilla del pantano, en el templo de garanchacha que era el tálamo nupcial donde se llevaba a cabo el coito cósmico que filosóficamente creaba la vida y a cuyo alrededor danzaba la leyenda de la madre Bachué cuya fecundación fue más allá de lo natural, de manera que en múltiples alumbramientos de cientos de bebés terminó con el curso de los años por parir la humanidad entera".

La presente narración es de autor anónimo y ha sido enviada como comentario en la entrada "El arte del sabotaje cultural" me he tomado el atrevimiento de incluirla como entrada por su bella descripción y por la importancia de los datos señalados, esperamos conocer a su autor.

23 oct 2009

IV FESTIVAL DEL BALÓN EN MONGUÍ. GOL DE CHICHA NOSTRA.


La empresa productora de cerveza Bavaria, perteneciente a la transnacional Sab-Miller inundó de esféricos chinos el mercado nacional con su promoción “Las estrellas del Balón”, perjudicando a los productores de balones de Monguí y demás habitantes que dependen indirectamente de su industria. Campañas agresivas para promover el consumo de alcohol que además, vulneran la economía y desmotivan a los líderes empresarios locales.

Ante la consecuente protesta, Bavaria rápidamente decidió apoyar con una suma de dinero el IV Festival del balón como estrategia para acallar a los productores locales, acción que solamente maquilla la desleal jugada y no soluciona las serias consecuencias generadas por su publicidad. (Observe las camisetas impresas con el patrocinio de cerveza Águila).

Esperamos que las iniciativas de varios industriales del balón acerca de un paro en el consumo de cerveza sigan en pie, "si Bavaria le compra balones a China, pues que le consuman sus productos en China". Es algo justo en contra de una empresa que está acabando con el empleo local. CHICHA NOSTRA se une a las causas locales promoviendo la conciencia de pertenencia.

1 ago 2008

CHICHA NOSTRA, PATROCINADOR DE LA CULTURA


Chicha Nostra se une a la celebración del XXXVI Festival Internacional de la Cultura fomentando una campaña cívica en pro de la conciencia del espacio público de nuestra ciudad:

NO CONTAMINES EL ESPACIO PUBLICO

VALORA Y CUIDA TU HERENCIA


Consideramos como “Espacio público” no solamente al espacio físico que compartimos: calles, parques, monumentos, iglesias, edificios del gobierno, centros comerciales, sino también al espacio mental, al espacio histórico y al espacio ético. En este sentido, Chicha Nostra busca llamar la atención sobre la contaminación material y mental que genera la palabra privada, escondida tras el colorido hipnótico de la publicidad. Tenemos un alto grado de responsabilidad en la visualización de nuestro entorno patrimonial y la obligación es cuidar que no sea contaminado.

9 jun 2008

SE SECA EL POZO DE DONATO


(Artículo aparecido en Boyacá 7 días, el 28 de abril de 2008)

El Pozo de Hunzahúa, conocido popularmente como el Pozo de Donato, está dejando de ser un atractivo turístico de Tunja, pues se ha convertido en un charco.
El caudal de agua se ha ido perdiendo con los años, pero el problema se ha acentuado en los últimos veranos.
Rafael Cortés, propietario del restaurante la Piza Nostra, quien tiene en comodato el lugar, dice que desde hace dos años el Pozo ha perdido más agua, lo que al parecer se debe a la canalización de las aguas de los ríos que pasan por las cercanías del sitio.
Según Cortés, en dos años se han perdido de 20 a 25 centímetros en la altura del nivel del agua, seguramente debido a que de esas aguas muchas se filtraban hacia el Pozo.
Cortés propone que Sera Q.A. intente llenar el Pozo para determinar el nivel de filtración y realizar un trabajo de dragado para sacarle la maleza.
El alcalde de Tunja, Arturo Montejo, dijo que ya se han adelantado conversaciones para hacer un gran trabajo de dragado y sacarle de esa manera la maleza, lo cual se hará con la asesoría de Corpoboyacá para no afectar las especies naturales.
Lo cierto es que el Pozo cada vez tiene menos visitantes y que los turistas que llegan a Tunja se muestra desencantados frente a lo que queda del tradicional sitio histórico.
La historia dice que cuando los españoles llegaron a los terrenos de Hunza, los Chibchas echaron gran cantidad de oro y esmeraldas al pozo, los que llevaron en petacas de mano en mano de centenares de indígenas, desde el palacio del Zaque hasta el pequeño lago.
En la época de la Colonia un español llamado Donato Rojas gastó incalculables fortunas en la búsqueda de los tesoros, sin ningún resultado favorable.
Dado el fracaso de hispano, el charco tomó el nombre de Pozo de Donato. Después del español Donato, tanto durante la Colonia como durante la República, varios fueron los intentos fallidos por desaguar el pozo, con la inversión de grandes sumas de dinero.
Desde hace unos 200 años, cuando se le reconoció al Pozo su importancia histórica, se han adelantado gestiones para no dejarlo secar, pero parece ser que el tiempo logrará lo que Donato no pudo.
"No era un pozo, era una laguna': Ocampo
El presidente de la Academia Boyacense de Historia, Javier Ocampo López, dice que hace 1.000 años lo que había en el lugar era una gran laguna, que llegaba hasta lo que hoy se conoce como la Glorieta Norte y los barrios La María y Mesopotamia.
Sin embargo, cuando llegaron los españoles en el Siglo XV, el lugar ya había sufrido un proceso de desecación, aunque el Pozo sí era más grande de lo que se conoce en la actualidad.
"El Pozo contiene aguas freáticas provenientes de más de 16 fuentes de agua que existen en la ciudad y que están intercomunicadas de manera subterránea", señala el historiador, quien considera que es difícil o imposible que se seque del todo.
En los siglos XVII y XVIII el Pozo de Hunzahúa y las fuentes termales de San Ricardo eran los dos grandes sitios turísticos de Tunja y era común ver personas y familias tomando baño en lo que hoy se conoce como Pozo de Donato.
Ocampo López explica que los terrenos donde hoy funciona la Uptc eran tierra firme y que en ese lugar estaba ubicado el Templo de Goranchacha, que es de donde provienen las enormes piedras, en forma de falos, que hoy están ubicadas en los alrededores del Pozo de Hunzahúa.
En 1942, en terrenos cercanos a la Glorieta Norte, en donde hoy está el restaurante Brasas de Oro, fue encontrado un tesoro. Algunas de las piezas halladas están en el Museo de Oro.

Comentario:

Nadie sabe que el Pozo de Hunzahúa se ha estado "ahogando" principalmente por las sucesivas intervenciones que ha tenido: la avenida que lo corta, el cercado de piedra que construyó la alcaldía cuando el pozo era un basurero, el ruido de la pizzeria con sus canes vigilantes, y la ridícula iluminación navideña cada fín de año. El Pozo es un lugar natural y debe respirar, los juncos y plantas nativas que deben extenderse en sus riberas ya no están y no pueden darle la expansión necesaria. Estas intervenciones lo afectan como espacio físico natural y como espacio sagrado: la flora y fauna propias ya no viven en él, las externas lo deterioran; de la misma manera los espíritus ancestrales se alejan por dicho ruido y disonancia; como espacio de culto al aspecto femenino de la naturaleza requiere silencio, los falos de piedra que han colocado, no pertenecen al lugar, estos son para el culto al aspecto masculino y deberían estar en su original lugar, además enterrados, como así era antes.

¿Cómo esperan recuperarlo dragándolo y echándole agua? Esa sería otra intervención más agresiva, lo mejor sería limpiarlo, quitarle ese muro de piedra y que la pizzería se fuera a otro lugar.